Voladuras
En primer lugar, hablamos de un tipo de demolición bastante restrictiva tanto por parte de la empresa que va a realizar la voladura como de la edificación objeto de la misma. Por un lado, se tratan de empresas autorizadas para realizar este tipo de demolición. Es decir, tendrán que estar acreditadas por la autoridad competente en este caso.
En cuanto a la edificación a demoler, para realizarse, se deben contar con los permisos necesarios que otorga la delegación de gobierno correspondiente en virtud de unos informes que se solicitan a la Guardia Civil y al Área de Industria de la zona.
Para esta modalidad se realiza, en primer lugar, unos trabajos previos en la edificación como son la desratización y la desinfección, retirada de residuos peligrosos, retirada de acometidas, etc. Posteriormente se procede a la colocación de las cargas según proyecto que normalmente son de bajo calibre tras realizar las perforaciones pertinentes.
Finalmente, los explosivos son detonados y el edificio debe derruirse sobre sí mismo causando el mínimo de afecciones al resto de edificaciones. Posteriormente queda la selección del material y su retirada a vertedero.