Demolición Mecánica
La demolición como actividad ha sufrido una evolución natural. El avance tecnológico, la competitividad de costes y los requerimientos de seguridad han sido los impulsores de la mecanización en la demolición moderna.
Por lo tanto, se trata de ejecutar las obras de demolición por medio de maquinaria especial, por lo general maquinaria pesada, adaptadas a diferentes alcances y distintas necesidades, las mismas que las edificaciones actuales nos plantean.
Nuevas máquinas para nuevos tiempos
Esta maquinaria, en función del elemento a demoler, utilizará diferentes "equipos de demolición" como pueden ser los martillos hidráulicos (demolición de soleras, losas, cimentaciones, etc.), nuevos demoledores hidráulicos en pinzas, cizallas para corte de elementos metálicos, equipos de fresado, etc. Estos equipos actúan montados sobre máquinas capaces de actuar con ellos y operados por personal experto, bien en cabina o a control remoto. De este modo puede actuarse sobre alturas de hasta 60 m. y en edificaciones de carácter especial como son las instalaciones industriales.
Normalmente trabajar con maquinaria necesita el apoyo de un "Auxiliar de Maquina" y de un encargado que dirige y asiste desde fuera al operador de la máquina.
La demolición mecánica ha ganado terreno y sentido, especialmente redundante en la seguridad.